que no hay dolor.
No hay enfermedad,
pero quedaron cicatrices.
No hay voces en mi mente,
mas el eco permanece
en mente, cuerpo y alma.
Duele recordar.
jugando conmigo,
ese eco se ríe de mí.
Es el rayo que
provoca el incendio.
Las llamas de éste
me consumen.
Me queman.
Yo me dejo arder
y ahora soy toda cenizas.
-Palabrita de Celia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario